El #1
¿Te gustaria ser el #1 en todo?… Estoy segura que la mayoría, si no es que todos responderíamos con un si a esta pregunta. Y es que desde pequeños se nos motiva a ser el primero, el #1. En la escuela, en los deportes, en el trabajo, en fin en todos los aspectos de la vida. Ni los discípulos de Jesús estuvieron exentos de este sentimiento de grandeza.
Ellos habían sido testigos oculares de la vida de servicio de su maestro y aún asi entraron en una discusión sobre quien de ellos sería el mayor, el primero, el #1 (en el reino de Jesús). Recordemos que los discípulos como todos los seguidores de Jesús creían que Él venía a establecer un reino o un gobierno terrenal, algo que Jesús tuvo que aclarar.
Lucas hubica esta disputa justo después de la última cena que Jesús compartio con sus discípulos. Jesús partió el pan y sirvió el vino. En lugar de reflexionar en todo lo que estaba por pasarle a su maestro, se preocuparon por saber quien de ellos sería el “más importante” en su reino.
“Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor. Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.”
Lucas 22:24-26
Puedo imaginar la cara de decepción de cada uno de ellos despues de escuchar las palabras de Jesús. ¡Que equivocados y lejos de la realidad estaban!
Habían pasado tanto tiempo con Jesús y aún no comprendian que la esencia de su ministerio era el servicio. Él mismo, era un claro ejemplo de eso. Jesús el Rey de reyes y Señor de señores dejó todo su poder, toda su majestad para estar entre los hombres y servirles. Jesús, quien es el mismo hijo de Dios, les lavó los pies, les sirvió la cena y ahora les pregunta…
Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
Lucas 22:27
La lección que Jesús les esta enseñando a sus discípulos y también a nosotros, es totalmente opuesta a lo que el mundo enseña. La verdadera grandeza según nuestro maestro no esta en ser el primero, sino el último. No es ser el más importante, sino el que sirve. No esta en la obtención de poder y autoridad, sino en la humildad del corazón.
Es importante notar que Jesús no esta diciendo que no podemos ser líderes. Lo que esta haciendo es mostrarnos que cualquier posición de liderazgo que logremos alcanzar puede ser bien dirigida con las intenciones correctas. Para eso, es necesario sacar de nuestros corazones el orgullo, el sentimiento de grandeza, el deseo de protagonismo y reemplazarlos por un afán genuino de servir a los demás.
Si aun quieres ser el #1, recuerda el consejo de Jesús:
” Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos”
Marcos 9:35
Recuerda también, que Jesús es el mejor ejemplo de servicio que debemos imitar.
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
Marcos 10: 45