3 Cosas que nunca regresan
Me gusta mucho esta frase de un autor desconocido. Y es que contiene una gran verdad. La interpretación es bastante clara, pero me gustaria analizarla a la luz de la palabra de Dios.
¿Que nos puede decir la Biblia sobre estos 3 temas? El tiempo, las palabras y las oportunidades. Veamos…
El tiempo
Vivimos la vida pensando que tenemos tiempo de sobra, pero eso esta lejos de ser verdad, porque nuestro tiempo es corto como dice la Biblia.
“Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días;
Sepa yo cuán frágil soy. He aquí, diste a mis días término corto,
Y mi edad es como nada delante de ti;
Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive”.
SALMO 39:4,5 RV
Me atrevo a decir que comparada a la eternidad la vida es como una estrella fugaz. Pasa rápido y no regresa. Sabiendo esto…. ¿No deberíamos aprovechar nuestros dias al máximo y emplearlos de la manera correcta? Los dias que vivimos son malos. Hay un sinfín de cosas que el mundo ofrece para hacernos perder el tiempo y apartar nuestra mente de lo importante. Es allí donde debemos actuar con sabiduría. Ese es el consejo de Pablo en Efesios.
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.
EFESIOS 5:15,16 RV
El Apóstol dice que debemos andar como los sabios. Eso significa que debemos usar cuidadosamente cada minuto. Hagamos un auto análisis del manejo que le damos al tiempo. ¿Que actividades estamos priorizando? ¿Que asuntos se estan robando nuestra atención? Pidamos la dirección de Dios todos los dias para que nos ayude a emplear sabiamente el tiempo que nos concede.
La palabra clave en este asunto es sabiduría. Hagamos esta oración, como el Salmista
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría”.
SALMO 90:12 RV
Las palabras
Esto dice la Biblia sobre las palabras…
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca,
sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.”
EFESIOS 4:29 RV
Que versículo tan podereso. La Biblia enseña que de nuestra boca solo deben salir palabras que edifiquen a los demás. Lamentablemente, casi siempre ocurre lo contrario. Y unque nos arrepintamos de nuestra conducta, las palabras que salieron de nuestra boca ya no regresan. Lo más triste es que destruyen a nuestro prójimo como dice Proverbios 11:9. Esto me hace recordar una práctica de los nativos de las Islas Salomón para talar los árboles más grandes. Consiste en rodear el árbol para maldecirlo e insultarlo. Luego de repetir este ritual por 30 dias, el árbol se seca y muere. ¿Si eso le hacen las palabras destructivas a un árbol, que le podrán hacer a una persona?
Debemos pensar, antes de hablar. Y como dice un Proverbio Arabe: “Si lo que vas a decir no es mas bello que el silencio, no lo digas”. Ojalá que con la ayuda de Dios nuestras palabras sean agradables y no perversas como dice Proverbios.
“Los labios del justo saben hablar lo que agrada;
Mas la boca de los impíos habla perversidades”.
PROVERBIOS 10:32 RV
Las oportunidades
El significado de “oportunidad” según la real academia Española es: Momento o circunstancia oportunos o convenientes para algo.
Usare Efesios 5:15,16 nuevamente, pero esta vez en la Nueva Version Internacional.
“Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos”.
EFESIOS 5:15,16 NVI
Me llama la atención que aquí dice: “aprovechando al máximo cada momento oportuno”, osea aprovechando cada oportunidad. Dicen que las oportunidades no tocan a la puerta dos veces, por eso no podemos dejar que se nos escapen. Puede ser que nunca regresen.
Ya sea una oportunidad para hacer algo por ti o por alguien más ¡hazlo! Talvez es una oportunidad de crecimiento o de cambio, ¡hazlo! O puede tratarse de la oportunidad de aceptar a Jesus como tu Salvador, ¡hazlo! Hoy es el momento oportuno. Aprovechalo al máximo. Mañana puede ser muy tarde.
Mi deseo es que le demos a estos 3 asuntos la importancia que tienen y que sobre todo aprendamos a usarlos con la sabiduria que viene de Dios.