Debajo de sus alas

¡Que versículo tan reconfortante y que bonita realidad!

Saber que tenemos un Dios en el cual podemos encontrar amor y protección.

Este texto me recuerda a otro que encontamos en Mateo.

Nota la metáfora que se usa aquí. El cuidado de la mamá gallina hacia sus polluelos. Si estas familiarizado con estos hermosos animalitos de seguro sabes que la mamá gallina es una protectora por excelencia. Debajo de sus alas los polluelos ademas de protección, encontraran calorcito y mimos. Por eso, ante el peligro, ellos corren a esconderse debajo de las alas de mamá.

Ya me hice toda una pelicula en mi mente, y que envida por esos polluelos. Y es que no hay nada más rico, que la sensación de sentirte protegido. Como el abrazo de mamá cuando tienes miedo. Asi es el amor de Dios por sus hijos. El nos ama con un amor maternal. El nos ama con un amor que protege.

Hablando de protección, volvamos a Mateo 23:37. Estas palabras fueron dirigidas a la casa de Israel. El pueblo que dejó de ser el elegido de Dios gracias a sus malas elecciones.

Dios quiso juntarlos debajo de sus alas, pero lamentablemente ellos no quisieron. Como lo dice el versículo anterior. Que gran amor, cuidado y protección ofrece nuestro Dios no solo a Israel, sino a todos sus hijos. Un amor que esta a nuestra disposición en todo momento, pero sin obligarnos. Al final somos nosotros los que decidimos decirle a nuestro Padre, si quiero o no quiero el amor que me ofreces.

Esta declaración tan tierna por parte de Jesus termina con un par de palabras bastante tristes y desafortunadas. Por un lado esta el deseo de Dios por protegernos. Por el otro lado, estamos nosotros. Sus hijos. Quienes a sabiendas de ese amor y proteccion que estan a nuestro alcance, muchas veces elegimos rechazarlos. El pueblo elegido de Dios ya hizo su elección. ¿Cual sera la tuya?

No repitamos el fatal error de Israel. No nos apartemos más. No lo despreciemos más. Al contrario, corramos como los polluelos que buscan refugio debajo de las alas de mamá gallina. Corramos a buscar refugio debajo de las alas de nuestro Padre y habitemos bajo la sombra del todopoderoso.